Los estados en los que se registraron estos casos fueron: Estado de México, Ciudad de México, Nuevo León, Baja California, San Luis Potosí, Tamaulipas, Veracruz, Michoacán, Guerrero, Quintana Roo, Coahuila y Sonora.

Además de la tortura sexual, las mujeres también tuvieron que sobrevivir a otros actos de tortura: golpes reiterados en distintas zonas del cuerpo, asfixia seca y/o húmeda, cortaduras, quemaduras, descargas eléctricas en partes del cuerpo, privación sensorial y/o de movimiento, posiciones forzadas, amenazas de desaparición y/o muerte, simulacros de ejecución, ser obligadas a presenciar la tortura y/o la ejecución de alguien más, entre otras formas.

Ciudad de México, 21 de noviembre (SinEmbargo).- El Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro ProDH) documentó 29 casos de mujeres que desde el momento de su detención fueron víctimas de tortura sexual y tortura por parte de elementos de la Policía Federal, el Ejército, la Marina y las Fuerzas estatales. Las mujeres tuvieron que sobrevivir a detenciones arbitrarias, violaciones tumultuarias, tocamientos, descargas eléctricas en la vagina, a ser obligadas a desnudarse y ser grabadas o fotografiadas, y hasta, en un caso, una mutilación genital.

La mayoría de estos abusos, las mujeres pudieron constatar que se dieron en instalaciones oficiales.

“Durante los últimos cuatro años, en el Centro ProDH hemos conocido de más de 110 casos de mujeres sujetas a proceso penales que alegan haber sobrevivido a diversas formas de tortura sexual”, detalló la organización en su Informe “Mujeres con la Frente en Alto”.

El Centro documentó exhaustivamente 29 de estos casos de detenciones que ocurrieron entre 2006 y 2015, y confirmó que “en un contexto en el que la tortura es generalizada, la tortura sexual es perpetrada con excesiva frecuencia en contra de ellas por parte de las fuerzas de seguridad civiles y castrenses”.

Video insertado

“Además, dado que hemos documentado casos en los que la tortura sexual ha tenido un carácter tumultuario, advertimos que dentro del aparato estatal existen esquemas institucionales que alientan y/o permiten su comisión”, alertó.

Documentó que la “tortura sexual es una práctica cometida en mayor medida en contra de mujeres como expresión extrema de discriminación en razón del género”.

Los estados en los que se registraron estos casos fueron: Estado de México, Ciudad de México, Nuevo León, Baja California, San Luis Potosí, Tamaulipas, Veracruz, Michoacán, Guerrero, Quintana Roo, Coahuila y Sonora.

VIOLACIONES, ABUSOS Y MUTILACIONES…

El Centro documentó diferentes tipos de tortura sexual, que van desde tocamientos, violaciones, fotografías y grabaciones a las mujeres desnudas, hasta una mutilación genital.

Además de ello, las mujeres también tuvieron que sobrevivir a otros actos de tortura: golpes reiterados en distintas zonas del cuerpo, asfixia seca y/o húmeda, cortaduras, quemaduras, descargas eléctricas en partes del cuerpo, privación sensorial y/o de movimiento, posiciones forzadas, amenazas de desaparición y/o muerte, simulacros de ejecución, ser obligadas a presenciar la tortura y/o la ejecución de alguien más, entre otras formas.

El Centro ProDH indicó que en 15 de los casos se documentó que las mujeres fueron puestas a disposición de una autoridad de entre 12 y hasta 72 horas después de haber sido detenidas.

En otros 14 casos, las mujeres fueron retenidas entre seis y 12 horas antes de ser presentadas.

Video insertado

En 13 de los casos documentados las mujeres pudieron identificar que la retención ilegal y la tortura sexual se dio en lugares oficiales, como en oficinas de seguridad pública o del Ministerio Público.

Al menos 16 mujeres denunciaron que fueron violadas y 11, que fueron amenazadas con serlo. De los 16 casos de violación, 12 mujeres de denunciaron que se trató de una violación tumultuaria. De acuerdo con el informe, este tipo de violación “es cometida por dos o más agentes con independencia de que todos impongan la cópula, pero con una participación clara en el sometimiento de la víctima”.

Dos de los casos de violación ocurrió frente a sus familiares y en los casos de mujeres embarazadas, la violación incluyó la amenaza de interrumpir deliberadamente la gestación, detalló el informe.

28 de las mujeres de los casos documentados sufrieron abuso sexual, la mayoría mediante tocamientos o actos similares o por haber sido obligadas a desnudarse frente a sus agresores y haber sido fotografiadas o grabadas.

Sólo en un caso, de una mujer de 52 años de edad, no se documentó abuso sexual, pero sí que fue golpeada brutalmente en los pechos.

Respecto de los actos de violencia dirigidos a zonas sexualizadas, que se documentó en al menos 10 casos, entre los cuales hay un caso de mutilación genital, “se trata de mujeres a quienes, en más de una ocasión, les aplicaron descargas eléctricas ya sea en vulva, vagina y/o pechos”.

En ninguno de los 29 casos que documentó el Centro ProDH, las mujeres fueron informadas de la razón de su detención; en algunos incluso los acompañantes de ellas pensaron que estaban siendo secuestradas. Sin embargo, en 27 de los casos se utilizó la figura de la flagrancia para justificar la aprehensión.

 

Sin Embargo MX

Please follow and like us:
Pin Share