Una integrante más de la mafia del poder.
Ivonne Aracelly Ortega Pacheco, siendo titular de la Secretaría General del CEN del PRI en el 2012 junto con la mafia de poder, por conveniencia y con traición entregaron a otros partidos los distritos, municipios, capitales y estados, las posiciones que con lucha y esfuerzo los verdaderos priistas habían ganado. Hoy día ella intenta presentarse como una persona de la base, sin línea, lista para presidir el Partido Revolucionario Institucional, pero Ivonne Ortega ¡MIENTE!, miente al decirse con capacidad para dirigir al partido más grande de México.
Hay que tener memoria, recordemos:
La hoy candidata a la dirigencia nacional, desde el 11 de diciembre del 2012 fungió como Secretaria General del PRI; en el 2013 ya con ella al frente en el CEN, se perdió en las elecciones a la gubernatura de Baja California, en el 2015 pierde gubernaturas priistas como Michoacán, Querétaro y Nuevo León, en ese gris periodo también pierde ampliamente a nivel nacional la mayoría relativa en la Cámara de Diputados así como en más de la mitad de las elecciones debilitando al partido en 17 congresos estatales.
Durante su cargo se dedicó a soterrar cada espacio a nivel nacional en el que gobernaba el PRI acumulando derrota tras derrota, maquillándolas al hablar de los pocos triunfos en que la militancia luchó sola en la defensa del voto. Ortega Pacheco fue artífice de movimientos por debajo de la mesa para bloqueo a las mujeres líderes pertenecientes al ONMPRI, desechando desde la dirigencia nacional el trabajo de a pie, dañando la imagen del partido en la confianza ciudadana y en la misma militancia a la cual hoy dice querer escuchar.
Centenares de militantes se fueron del PRI al encontrar a una dirigente lejana, soberbia, motivada por los intereses de la mafia del poder a la cual pertenece, una persona que ve al partido como un lucrativo negocio en las elecciones constitucionales, pareciese que el discurso del cual hoy día habla cuando inventa un supuesto enemigo a vencer, no es más que un resumen autobiográfico y preciso de su propio perfil, describiéndose a perfección, porque si hay un enemigo en el PRI es ella y los intereses que representa.
El 20 de agosto del 2015 dejó ese cargo persiguiendo el poder y el beneficio personal que ha sido sello de su actuar político, por la molestia de la base priista contra de su persona en su natal Yucatán, tuvo miedo competir en la elección popular, por lo cual el grupo de la mafia del poder al que pertenece operó para negarle espacios a la militancia y regalarle la Diputación Plurinominal así como la presidencia de la comisión de comunicaciones en la Cámara de Diputados. Con estos nuevos cargos tuvo acceso a un manejo presupuestal de $6,051,488.00 pesos cada año, que se ejerció en total opacidad.
Los datos están a la vista, Ivonne Ortega como dirigente llevó al PRI a las derrotas, solo hay que hacer memoria y tenerlo presente al momento de decidir.