A la presidenta del Consejo Electoral del Estado, Mayra Fabiola Bojórquez, ya se le salió de control el manejo del Instituto Electoral del Estado de Campeche (IEEC), empezó a sentir pasos en la azotea por lo que tuvo que recurrir al nepotismo y contratar a su propia hermana como supervisora de su Contraloría Interna para tratar de meter al orden al experimentado Manuel Farfán, quien está haciendo muchas travesuras, que justifica con el consabido “todo está dentro de la ley”.
Pues a pesar que viola la ley Mayra Fabiola, al contratar a su hermanita, quien sin pertenecer al IEEC tiene acceso al manejo, control y supervisión de las cuentas del organismo, sólo con el aval de su hermana, pues para eso es la Presidenta, lo que nos hace suponer que hay malos manejos por parte del Contralor, pues es claro que desconfían de él, de lo contrario cómo explicar que le pongan cola a Farfán, a quien consideran ambicioso, desleal y sin escrúpulos que quiere tener el control absoluto del presupuesto millonario del Instituto, y poder hincarle el diente para su provecho personal.
Dicen que al Contralor no lo caliente ni el sol de este verano por la revisión de su trabajo a cargo de la hermana de la titular del Órgano Electoral y es que teme quedar al descubierto, pues podrían a salir a relucir todas las deficiencias de su labor, por decirlo de manera amable, o para decirlo con claridad tiene miedo pues pueden salir a relucir las mañas con que se conduce, lo que obligó a Mayra Fabiola a tomar una medida desesperada y que beneficia en mucho a su familia.
Farfán sabe que su proyecto de vida se podría caer si le encuentran malos manejos en sus cuentas, y es que está a punto de verse beneficiado con cambios a la ley que regulan a los contralores, se dice que de ser ratificado en el cargo, permanecería en ese puesto por seis años más, y a eso le apuesta Farfán, sólo está esperando que lo ratifiquen y convertirse en inamovible para sacar las garras y cobrarse la ofensa que él considera que constituye que Mayra Fabiola le está supervisando su trabajo.
A Farfán no le gustó que lo supervisen, y menos un familiar de la Presidenta del IEEC, y por eso ha ido a contarle a todo aquel que lo quiera escuchar, principalmente en los cafés donde asisten los políticos y periodistas de Campeche. Es él o Mayra, y él piensa que la que caerá es Mayra, pues él se siente muy inteligente.
Estas diferencias ponen en riesgo el de por sí cuestionado trabajo electoral que realiza el IEEC, al que acusan los morenistas de no garantizar imparcialidad, ni certeza, ni ninguno de los principios que deben acompañar los procesos electorales.
Las diferencias entre Mayra y el Contralor solo fortalecen las acusaciones de ineficiencia y de corrupción de que se acusa el IEEC. Que alguien meta orden.
